Martes 19 de mayo. No es que yo sea muy aficionado al verano, pero no quisiera parecer una morsa cuando me sumerja en el mar dentro de unos meses. Aunque para eso no hay más que una salida: respetarse a uno mismo y tener valor.
Entre 2000 y 2008 conseguí perder 43 kilos (pasé de 101 a 58, sonaba Vangelis de fondo, épica pura), así que estoy convencido de que puedo superar este nuevo reto. Espero no dejarme desbordar por la desesperanza. Ojalá pudiera ayudarme cada día bebiendo un vasito de Fairy, el milagro antigrasa.
mucho mucho animo!!! ya verás como todo va viento en popa! estamos a tiempo de la operación bikini!!!! 🙂
Me gustaMe gusta
¡Muchas gracias por tu apoyo! Espero poder meterme en el bañador del año pasado. ¡Glups! ^^!
Me gustaMe gusta
No te agobies, ya verás que cuando se está convencido poco a poco se consiguen todas las metas, es cuestión de perseverancia. En dos semanas empiezo de dieta en firme, no obstante, estaré por aquí para animarte. Un saludo y a por ellos!!!
Me gustaMe gusta
¡Hola, María! Perseverancia y echarle un par de gónadas al asunto, no queda otra. Por suerte, nos tenemos los unos a los otros para insuflarnos los ánimos que muchas veces flaquean, lo único que no debería «flaquearnos» precisamente XDDDDDDD En fin, como no se lo tome uno con humor… ay
Me gustaMe gusta