El ancho mundo

Viernes 31 de julio. La verdad es que esta semana me estoy pasando un huevo y la yema del otro. Estoy por encima del peso que había calculado para estas fechas. Una ducha de realidad cuyo grifo habrá que cerrar más pronto que tarde si no quiero desandar lo caminado hasta el día de hoy, y más ahora que el número de seguidores del blog se ha disparado. A los fieles lectores de España se les han unido otros tantos de Argentina, Bolivia y EEUU. Y decir que, aunque parezca mentira, también me siguen desde Arabia Saudí e incluso desde Reunión, una isla del océano Índico, según me chiva la Wikipedia. En casa Dios, vamos.

Esto quiere decir que de no alcanzar mi peso ideal no sólo estaría defraudándome a mí mismo sino también a medio mundo. Quiero aprovechar para saludar también a quienes siguen la evolución de mis lorzas desde sitios tan dispares como Reino Unido, México, Uruguay, Alemania, Países Bajos, Francia, República Dominicana, Chile, Venezuela, Costa Rica, Portugal, Turquía, Colombia, Perú, Ecuador, Canadá, Puerto Rico, Suiza, Paraguay, Brasil y Dinamarca. Como comprenderéis esto ya no es un reto personal. ¡ES UN RETO MUNDIAL!