Semana 11

20150803_113546_LLSLunes 3 de agosto. La imagen que encabeza este post, que bien pudiera ser el pajarito de Twitter poniéndose cachas, inunda las marquesinas de autobús de mi ciudad. Se trata de una campaña de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) donde se anima a construir actitud por una vida sin drogas. O sin ser un yonki de los chutes hipercalóricos, si me aplicara el lema a mí mismo.

He engordado 800 gramos, pero eso es la anécdota. La categoría es que es la primera vez que encadeno dos semanas consecutivas subiendo de peso. Tengo que hacer caso a las marquesinas y construir actitud, recuperar la ilusión que me llevó a abrir este blog, recobrar las ganas de intentarlo con todas mis fuerzas para restregárselo por la cara a todos los que me han dicho que no, que no podré. Tengo que. Y lo voy a hacer. Porque conozco el camino y estoy en ese punto en el que no necesito ánimos ni buenas palabras, sólo cogerme de las solapas, darme dos hostias bien dadas y volver a ponerme en ruta.

22 comentarios en “Semana 11

  1. kunamg

    Oye que si necesitas dos sopapos … virtualmente hablando, aqui andamos. Hoy comienzo dieta y se que es duro…. si quieres te cojo de la solapa para ir haciendo el mismo camino. Puedes y sobre todo con actitud positiva tienes la oportunidad de dar en el boquino a todos los que no creen en ti!!!

    Me gusta

    Responder
  2. Valeria

    Por supuesto que puedes, pero yaaa, hoy empieza ya no le dejes para mañana no para el lunes sino ahora mismito, perder peso solo esta en nuestras manos nadie lo puede hacer por nosotros y seguro que te quieres un montón a que si? Pues a cuidarte ya!!!!
    Tienes que pensar que soy una bruja mala con sermones antipáticos:)

    Me gusta

    Responder
  3. Isabel

    Hola! Primeramente muchas gracias por la vida.

    Ahora, no te puedo dar un consejo de los que ni misma yo los sigo, como empieza ya la dieta, deja de comer, etc. Sé que estos problemas van mucho más allá de lo que ponemos en nuestros platos.
    Te puedo decir que debes hacer lo que tienes que hacer por ti. Solo por ti. Busca el motivo que te hizo empezar y ahí tendrás tu verdadera motivación, pero buscalo con calma y desde muy adentro. Luego, imagina tu meta final como una ciudad, y la comida como las carreteras que tienes que coger para llegar a tu destino. Cuando te apetezca comer algo, piensa si te acerca o te aleja de tu objetivo final, pero sobretodo, si es necesario parar en una «ciudad» por el medio del camino, para. Disfruta, celebra, y no sientas rabia de ti mismo si te quedaste parado mucho rato. Luego, vuelve a la carretera que te conducirá a tu destino, siempre con el motivo que te hizo empezar en mente.

    Apunta lo que hiciste de bueno y olvidate de lo malo. Experimenta. Prueba decirte a ti mismo: hoy haré un experimento y comeré ensalada y cenaré verduras. Es solo un experimento, no pasa nada si no funciona o si no lo consigues. Y no des demasiada atención al niño llorón que llevamos dentro – conocido como cerebro jajaja. El siempre querrá caminar por carreteras ya conocidas. Cierra los ojos e imagina otro camino. Una, y otra y otra vez. Ya verás como te será más leve y, sobretodo, más feliz. 🙂

    Un besito,
    Isabel

    Me gusta

    Responder
    1. Un gordo cualquiera Autor

      La vida me la dan comentarios como el tuyo, Isabel, no te figuras cuánto. Jamás se me hubiera ocurrido una metáfora como la que describes, tan descriptiva y fácil de interiorizar. A por El Dorado entonces, aunque haya que transitar por caminos de cabras. Me has animado, necesitaba algo así, muchas gracias 😀

      Me gusta

      Responder
      1. Anónimo

        Jajaja eso de la vida ha quedado muy gracioso!

        Estoy reformulando mi blog porque iba por una carretera que ya conozco y que no me conduce a mi destino, ya te pasaré mi nuevo hogar. 🙂

        Me gusta

  4. Curvitas

    Gran consejo, Isabel, y muy gráfico lo de las calles.
    Rafi, te pasa lo que a mí: lo llevas genial, te confías y llega el primer «por una vez no pasa nada», pero no es una vez, ni un poco… Se trata de ser más como al principio, cuando no nos hacíamos concesiones…
    Besitos y ánimo. Aprovecha ahora, que es más fácil bajar lo que has subido hace poco.
    Besitos.

    Me gusta

    Responder
    1. Un gordo cualquiera Autor

      Es exactamente como dices. Voy encadenando «por una vez no pasa nada» uno tras otro, o variantes del tipo «esto lo revierto yo en nada» o «aún me entra la ropa». Pensamientos perdedores que conducen al descarrilamiento

      Me gusta

      Responder
  5. Javi

    No te relajes demasiado tío! haz como yo, come un poco de helado de leche merengada XD. Venga que tú puedes, lo más importante es no perder el buen ánimo y la predisposición a hacer cosas, hay que aprovechar la bonanza psicológica para tratar que no decaiga y seguir con tu objetivo.

    Me gusta

    Responder

Deja un comentario