Día 4

20150903_144132_LLSViernes 4 de septiembre. Hoy el día pasó rápido. Mi estómago cada vez es más pequeño y ya apenas tengo sensación de hambre. ¿Que me apetecen cosas? Pues sí. Pero hambre hambre, lo que se dice hambre, no tengo. Increíble pero cierto. He perdido volumen, se me va poniendo cara de güito, las ojeras me llegan hasta los tobillos y mi lengua empieza a blanquearse por la enorme cantidad de toxinas que estoy sacando del cuerpo. Vamos, que estoy de foto.

He perdido 700 gramos más (79.2), que es la cifra más baja desde que empecé la cura, pero sigue siendo una pasada. Lo que peor llevo es que la gente de mi entorno ha redoblado sus ataques contra esta locura, no me dejan ni a sol ni a sombra, me instan a abandonar este sinsentido. Y yo se lo agradezco, porque es señal de que se preocupan por mí, pero cabezón soy un rato y esto pienso llevarlo hasta el final.

24 comentarios en “Día 4

  1. Javi

    Bien, bien Tigre!!! Escúchales, es bueno que se preocupen, sé respetuoso con su preocupación…pero tú a lo tuyo con una sonrisa. Si te notas bien sigue adelante, te noto motivado ¡muy bien! Yo estoy ya también en modo ayuno desde ayer a las 15h, solo líquidos, agua, té y café. Si logro superar el punto de no retorno continuaré hasta 48 horas, no sé si llegaré más allá pero tenemos que ser perseverantes. Estoy aquí sentado escribiendo estas letras y sintiéndome orgulloso de ese colega al que no le pongo cara pero que está demostrando que tiene un corazón que se le sale del pecho. A por todas Rafi, te mando toda la energía positiva. Tú puedes tío!! Fuerte abrazo ; )

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    1. Un gordo cualquiera Autor

      Para orgullo el mío de poder contar con alguien como tú, Javi, siempre tan alentador y tan de buena ley. Me siento privilegiado con tu cariño, con saberte ahí al otro lado. Si algo valoro en la vida es la lealtad y tú no has hecho más que demostrarla cada día. Esta familia bloguera tiene mucha suerte de contarte entre sus miembros. Además eres un peleador, yo sé que esta batalla la vas a ganar te lleve más o menos tiempo, te mereces el éxito. Te tengo mucha fe : )

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  2. Javi

    La cantidad eliminada de saliva disminuye y se siente la boca seca. Tiende a volverse neutra o poco ácida y no volverá a recuperar su alcalinidad habitual hasta el momento de la realimentación.
    La lengua se puede volver blanca, muy blanca o cargada (saburral), a veces amarillenta y la boca pastosa. En la lengua aparecen a veces “manchas”, en lo que se conoce como lengua en forma de mapa geográfico. Hay mal gusto de boca. Incluso el agua de bebida nos puede saber mal a consecuencia de ello. Estos síntomas van descendiendo y la lengua se va volviendo más rojiza en relación al avance del ayuno.

    El aliento puede ser “cargado” y fuerte, fétido, intestinal o cetónico (olor a acetona). El olor dulzón a acetona indica la utilización especial de las grasas durante el ayuno para extraer la energía necesaria al organismo.

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    1. Un gordo cualquiera Autor

      Aún no está muy blanquecina, pero sí que noto eso de que me sepa mal el agua. Y es que al parecer estoy sufriendo todos los síntomas que se pueden sufrir durante un ayuno, soy un caso de manual. ¡Juas! El aliento, afortunadamente, lo mantengo a raya con cepillados rigurosos y enjuagues bucales.

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    1. Un gordo cualquiera Autor

      Es cierto que la bici me está costando estos días, sobre todo por las piernas, que no me tiran como yo quisiera, pero aun así prefiero hacerla: es una hora que paso entretenido digamos, ahora que los días se me hacen tan largos.
      Y mil gracias por el enlace, es muy interesante, su lectura me ha reconfortado y me da fuerza para aguantar otra jornada más. Si creo en lo que hago soy prácticamente invencible. ¡Gracias, Javi! : D

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    1. Un gordo cualquiera Autor

      Claro que no es la solución, Tejitas, es sólo un paso más hacia la meta. Luego retomaré la dieta donde la dejé y a por todos esos kilos que aún me sobren. Sé que os parece una locura porque realmente lo es, pero yo necesitaba un reto, una sacudida que me devolviera la fe en mi batalla contra el sobrepeso. Estaba empezando a estancarme y eso hacía peligrar mi ánimo.

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  3. karaidek

    Yo paso unas horas sin probar bocado y ya estoy desfalleciendo! Y eso que apenas me pasé un poco de la hora de la cena.

    Por una parte ya estás por terminar y me da gusto; por la otra me uno a las preocupaciones de tu familia y de los colegas blogueros, espero que sepas parar si te llegases a sentir mal.
    Saludos!

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    1. Un gordo cualquiera Autor

      El peor día, por mucho, fue el tercero. Mi mente va `olvidando´ la sensación de hambre, el cuerpo sabe protegerse, tiene sus mecanismos. En cinco días todo habrá acabado y cesarán las preocupaciones de todos. Además yo me encuentro bien, no me voy arrastrando por el suelo ni se me va la cabeza. No hay nada de qué preocuparse realmente.

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      1. karaidek

        Cuántos kilos llevas ya perdidos? Cómo te sientes cuando tu familia, colegas o amigos comen normal enfrente de tí? O evitas eso?

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  4. Curvitas

    ¿Me perdonas? ¿Me perdonassss? (ojos de garito de Shrek).
    Yo estoy, siempre estoy, y siempre te leo, aunque muchas veces la congoja me permita animarte en esta empresa.
    Un abrazo y te mando mucha fuerza. Muakssss.

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  5. Un gordo cualquiera Autor

    Karaidek, querida, ya llevo casi seis kilos perdidos. Y decirte que durante estos diez días no estoy haciendo vida social de ningún tipo, pues sería imposible llevar a cabo el plan y no digamos ya hacer pedagogía sobre el mismo, así que mi día a día es prácticamente monacal. No queda otra.

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