Viernes 5 de agosto. Hace unos días casi pienso en serio. No sucedió pero estuvo cerca. La cosa es que iba yo tan campante por el supermercado cuando me pregunté por qué coño unas manzanas o una pechuga de pollo tienen que llegar envasadas a nuestras manos. Me tranquilicé pensando que debe exigirlo alguna ordenanza sanitaria. Pero luego volví a inquietarme al considerar que de esta forma consiguen que adquiramos una cantidad superior a la que verdaderamente necesitamos, obligándonos a un consumo excesivo que evitaríamos si hubiese un dependiente que nos pesara la fruta o nos fileteara la carne.
Antes conocías al panadero, al carnicero, al frutero y al pescadero. Ahora con suerte conoces a la cajera si antes no se la lleva por delante el penúltimo ERE de la empresa. Pero el gordo necesita testigos de su maldad, presión de grupo para no sucumbir a las tentaciones que asaltan su rubensiano paseo por el infierno. Sin la mirada inquisidora de un tendero nos sentimos libres de atestar nuestro carro de mierdas que harían vomitar a una cabra.
Es así que tropecé y derribé unos estantes y cayeron en mi carro un par de pizzas, un pack de Coca-Colas y un bote de Nesquik. En una sola cena tiré por la borda una semana entera. El resultado son 300 gramos más (y dando gracias) y una recogida de firmas en Change.org para que vuelvan los tenderos, esos pokémons esquivos. Avisadme si cazáis alguno. O si se forma Gobierno. Lo que ocurra antes.
Querido: existen unos aparatos llamados congeladores. Llegas a casa, pones en un tupper lo que vayas a utilizar, y el resto lo congelas. ¿Se t’ha ocurrío???
Aunque tienes razón en que no hace falta envasarlo todo. En realidad, es para dar pasta gansa a las empresas de plásticos varios y embalajes de polipropileno, poliestireno, o poliloquesea de ese que tarda siglos en descomponerse. También te enchufan alguna pieza que de otra manera nadie metería en su cesta.
Creo que voy a atrapar antes a un tendero que la otra opción, la del gobierno. Tamos apañaos…
Besotes
PD – El bote de Nesquik no te lo comerías de una sentada… ja ja ja
Me gustaMe gusta
Ya me entiendes, Amelia. No quiero convertir mi congelador en una morgue XD Del bote de Nesquik cogí tres cucharadas soperas bien cargadas, más que suficiente para un tipo al que le engorda el aire. Menos mal que esta semana lo hice mucho mejor y rompo la racha de subidas. Me está costando llegar y estabilizarme en los 73 kilos, pero lo cierto es que no estoy haciendo nada nadita de bici, así que a ver si me animo, el calor me da una tregua y me pongo a pedalear.
Me gustaMe gusta
Yo sieeeempre voy al supermercado con la panza llena y la lista de la compra en la mano, por que si no mis tropiezos pueden ser por todos los pasillos y bastante catastróficos. Chico 300 gramos se te van enseguida!!
Me gustaMe gusta
No, si yo también llevo lista, pero otra cosa es que luego le haga caso jajajaja En fin… esta semana 400 grametes menos. Seguimos para bingo. ¡Vamos! : )
Me gustaMe gusta
“el gordo necesita testigos de su maldad, presión de grupo para no sucumbir a las tentaciones”
¡¡Cómo me gustan estas palabras!! Qué de cosas no comeríamos si alguien nos impidiera comer “ese helado”, “esos donuts”… Ese alguien debería ser nuestra propia conciencia, pero cuando se trata de comida… adiós conciencia.
¿Qué tal la bici? yo llevo tres días seguidos haciendo 5 km, con el aire acondicionado puesto, claro. Es un poco rollazo pero al menos me muevo un poco, unos 20 minutos. Prometo llegar a la media hora al final de la semana, por ahora me da palo estar tanto rato sentada, me aburro.
Hasta pronto!
Me gustaMe gusta
Qué puesta te veo con la bici, Pili. Quizá hoy haga yo un poco, que últimamente me cuesta Dios y ayuda suberme al sillín… y es que este calor me quita las ganas de todo. Yo suelo hacer 15 minutos intensos y ya. Más tiempo es insufrible, me aburro hasta el bostezo jejeje
Me gustaMe gusta